
¿Es importante tener una página web en un mundo digital?
Ahora que la digitalización y la transformación digital es un proceso al que todas las empresas deben hacer frente sí o sí, para adaptarse a los nuevos tiempos, mantener la competitividad y atender a las demandas de unos clientes y consumidores cada vez más digitalizados, cabe dar un paso más allá y preguntase el papel de la presencia digital de cualquier empresa a través de una página web corporativa. ¿Es necesaria tener una? Rotundamente sí.
Como ya vaticinara Bill Gates muchos años atrás, “si tu negocio no está en Internet, tu negocio no existe”. Pero es que, además, una página web es la carta de presentación de cualquier compañía, la primera imagen que ven los clientes de la marca. Y como las primeras impresiones cuentan, y mucho, una web corporativa debe estar a la altura del negocio, de lo que se quiere transmitir a los consumidores. Por decirlo de otra manera, es el escaparate de presentación.
¿Cómo debería ser entonces la página web para atraer a los clientes?
- Debe tener una arquitectura y una jerarquía clara y sencilla. Que guíe al usuario de forma fácil e intuitiva hacia donde quiera dirigirse.
- El diseño ha de ser atractivo, que invite al usuario a seguir navegando por ella, en el que se combinan textos, imágenes y elementos interactivos en función de lo que se esté mostrando.
- La web ha de ser responsive, es decir, que se adapte a cualquier dispositivo, como móviles o tabletas.
- Debe ofrecer un contenido interesante al usuario, en cualquiera de sus apartados, pesando en los intereses, y el tiempo que tienen para consumir, los clientes objetivos.
- Ha de estar pensada para la interacción con cliente, a través de formularios de contacto, teléfonos, newsletter o enlaces a redes sociales.
Una vez creada, una página web aporta a cualquier empresa numerosos beneficios. Vamos a enumerar algunos de ellos:
- Mayor conocimiento de la compañía. Cualquier persona puede llegar hasta la empresa, supiera o no de su existencia, gracias a Google y sus motores de búsqueda. Y es que son pocos los usuarios que no realizan una búsqueda en internet antes de decidirse a comprar un producto o contratar un servicio. Y estas búsquedas pueden hacer que aumenten tus ventas con la sola presencia de tener una web. Eso sí, debería estar bien optimizada y, a ser posible, contar con buenas recomendaciones de otros clientes.
- Publicidad constante, los 365 días del año. Una página web siempre tiene los productos y/o servicios de la compañía disponibles para poder ser adquiridos en cualquier momento. Y lo que es más importante, con la información actualizada en tiempo real. Esto no solo permitirá atraer a nuevos clientes, sino también fidelizar a los ya existentes.
- Y esto nos lleva al siguiente beneficio, el del ahorro económico. Porque esta información actualizada de forma constante hace que, en muchas ocasiones (en otras será inevitable) no hay que recurrir a la publicidad, con toda la inversión que eso supone.
- Más y mejor comunicación y atención al cliente. A través del chat o de formularios, los clientes podrán ponerse en contacto con la empresa en cualquier momento, sin tener que adaptarse a unos horarios telefónicos. Además, se puede informar de aspectos más concretos y de una forma más detallada a través de un blog, de una sección de preguntas y respuestas, con una newsletter…
- Presencia global. Una página web permite a cualquier compañía llegar a clientes y lugares que de otra forma sería imposible. Porque, para ciertas empresas, el público objetivo quizás sea solo local, pero ¿y si interesa llegar a cualquier rincón del mundo? Una web es el comienzo perfecto para ello.
- Credibilidad. Los negocios que cuentan con una web aportan una mayor confianza entre los clientes, que tienden a desconfiar de aquellas empresas que no la tienen.
Ahora bien, como comentábamos anteriormente, tener una web es tan importante como que sea de calidad, que se pueda navegar de forma fácil y ordenada, que no se necesiten muchos clics para llegar a donde se quiera y que esté bien optimizada para que llegue a todo el mundo y aparezca en los primeros resultados de búsqueda de Google.
Es por ello que es muy necesario contar con profesionales que nos aseguren que la web reúna todos estos requisitos. Y es aquí donde entran en juego las agencias de Marketing Digital, cuyos profesionales realizarán este y otros trabajos con gran experiencia y aportando a la empresa los mejores resultados.
Una agencia realizará los trabajos de SEO pertinentes para dotar a la compañía de un buen posicionamiento en las búsquedas de Google; la diseñará de tal forma que las imágenes y copies ofrezcan toda la información necesaria para convencer al posible cliente de que se es la mejor opción cuando haya tecleado ciertas palabras clave; optimizará la web de forma que sea accesible desde cualquier dispositivo y que cuente con una buena navegabilidad. En definitiva, hará de tu página web la mejor opción para comprar esos productos o servicios.